En un mundo donde el acceso desigual a la salud continúa siendo una barrera para millones de personas, las compañías farmacéuticas y de tecnología médica tienen un papel crucial en la construcción de soluciones innovadoras y accesibles.
En las últimas décadas, la tecnología ha transformado innumerables sectores, y el ámbito médico no es la excepción. La integración de dispositivos médicos con tecnologías digitales no solo ha optimizado diagnósticos y tratamientos, sino que también ha contribuido a salvar millones de vidas en todo el mundo.
La medicina como la conocemos ha entrado en una nueva era, y el año 2025 se presenta como un punto de inflexión para los “médicos disruptivos”, aquellos profesionales que integran tecnologías de vanguardia no solo para optimizar diagnósticos y tratamientos, sino para redefinir todo el modelo de atención a los pacientes.
En los últimos años, los probióticos se han convertido en un tema recurrente en las conversaciones sobre salud, bienestar y nutrición.
Desde anuncios en televisión que prometen mejorar la digestión hasta suplementos dietéticos que garantizan un fortalecimiento del sistema inmunológico, estos microorganismos vivos han ganado una enorme popularidad.